SED DE AVENTURAS | Mi Experiencia en A Ruta do Viño Rías Baixas




-"Cafés y destilados premiados en nuestra mesa señores, los placeres más absolutos estuvieron ahí presentes desde el principio y tuve la suerte de poder conocerlos de la mano de los mejores anfitriones que puede haber...".


He tenido la oportunidad de hacer un trip por A Ruta do Viño das Rías Baixas junto a otros comunicadores que me satisface poder contaros.
Os adelanto que no va a ser mucha la información técnica que os voy a aportar en cuanto a lo que el vino albariño se refiere, ya que mi experiencia en este mundo es aun muy inexperta para valorar tantos detalles y matices, así que prefiero comentaros mis impresiones más sinceras en cuanto a mi paso por las diferentes casas, bodegas y pazos que pude visitar durante este viaje enoturísitico, y dejaré las detalles más técnicos sobre el albariño para los realmente entendidos en esta apasionante materia.
Voy a empezar por el principio, desde que recibí el email de Susana y su equipo, desde el primer momento me sedujo mucho la propuesta que me ofrecían,  ya que poder disfrutar en primera persona de los tesoros dorados (como yo les llamo) para mi es una oportunidad que no tiene que dejarse escapar a la ligera.
Así que ni corta ni perezosa, acepté su amable invitación de conocer junto a otros comunicadores locales algunas de las bodegas que actualmente forman parte de la D.O. Rías Baixas.
Nuestra aventura fue de un día y medio intenso, haciendo parada en; Pazo San Mauro, Pazo de Rubianes, Bodegas La Val, Pazo de Señoráns y terminando en las exquisitas Bodegas de Lantaño, sin olvidar nuestras visitas temáticas al Castillo de Soutomaior, recientemente inaugurado como Museoy nuestro paseo en barco descubriendo los secretos de la Ría de Arousa, su arte del marisqueo y sus fantásticas vistas del mar.
En Pazo San Mauro, lindando con Portugal, pudimos descubrir una imponente cosecha que producía un albariño rico y fresco. Su pazo se rodeaba de un precioso jardín repleto de lavandas y hortensias que al final esconden (al otro lado del puente ya en la zona de Portugal) una maravillosa playa privada ideal para perderse entre pura relajación.
Bodegas La Val, la experiencia enoturística por excelencia. Nada más llegar nos reciben tres apuesto hombres dispuestos a deleitarnos con sus relatos sobre los viñedos que inundan sus vistas. Entre racimos de uvas a punto de entrar en el emvero, disfrutamos de risas y copas de vino con alegría en un entorno privilegiado.
Amablemente nos hacen de guía por sus instalaciones, muy imponentes, equipadas con la última tecnología y estándares de calidad. Tambien visitamos su  bodega y hasta el comedor principal donde pudimos disfrutar de un generoso aperitivo donde el vino es el eterno protagonista junto con jugosas viandas entre las que destaco las riquísimas volandeiras servidas directamente de la cocina al plato, potenciando así el rico albariño, elegante y afrutado que Bodegas La Val nos sirvió. 
¡Hora de comer! Os aseguro que disfrutar de unas vieras y pescado fresco a mesa redonda y en buena compañía y conversación, no tiene precio alguno. Terminamos la visita y con botella de vino en mano inmortalizamos esta velada frente al edificio que da nombre a la bodega, despidiéndonos así de una experiencia de cine amigos!
Nuestras ruta avanza, en esta ocasión con parada obligatoria en el Castillo de Soutomaior, recientemente inaugurado como museo. Nos recibe una chica muy alegre y simpática llamada Jéssica que amablemente nos hace de guía por el castillo mostrándonos toda la leyenda que el esconde sobre sus anteriores residentes y posteriores generaciones, incluyendo una video proyección sobre la vida de Pedro Madruga que en el personal me sorprendió mucho y la que disfruté como una niña. Los jardines del castillo son de especial interés y recorrerlos me llenó de paz y tranquilidad, sobre todo su famosa fuente, la cual no puedes irte sin beber un buen trago de su aguas mágicas. Sin duda alguna, el paseo por el Castillo de Soutomaior es una experiencia de otro mundo.
¿Sabes lo que es una “cata vertical”? pues yo no lo sabia hasta que visité el señorial y majestuoso Pazo de Señorans, casa solariega que data del siglo XVI y que conserva todo el encanto de épocas pasadas, un lugar que me transmitía buen gusto y belleza, y cuando entras en sus salones puedes descubrir una elegancia ya suprema.
Después de la extensa explicación de Vicky sobre los viñedos, pasamos a realizar la cata vertical, que consiste en probar un vino perteneciente a diferentes añadas o cosechas de la bodega y se diferencia de la cata horizontal en la que la añada se mantiene constante y los vinos son diferentes, disfrutamos de la expereicnia en uno de los salones de la casa, contiguo a la bodega privada, de una excelente decoración y buen gusto. Ya sentados en la elegante mesa probamos las variedades de albariño que ofrecen, llegando a generar una amplia y muy instructiva charla sobre los albariños de Pazo de Señoráns.
Llevamos mucho aprendido sobre enoturismo a lo largo del día, ya me siento cansada y estoy deseando llegar al histórico Parador de Cambados, pintoresco, de estilo clásico, ubicado en una mansión del siglo XVII. En lo personal nunca había dormido en ningún parador y me sorprendió mucho, sobretodo la suculenta cena que nos sirvieron en su salón principal a la cual no le faltaba detalle alguno. 
Amanece en el Parador de Cambados y suena la puerta, adivinen! Nuestro desayuno, servido en la habitación, sin duda alguna salir de la ducha caliente y encontrarte un cafecito recién hecho junto a unos croissants calentitos y fruta fresca ¡Es fenomenal!.
¡Empieza una nueva aventura con A Ruta do Viño señores! Toca un paseo en barco por la Ría de Arousa, acompañados de los amigos de A Mare descubrimos emocionados el marisqueo en nuestras rías, haciendo un recorrido dinámico y lleno de aroma a puro mar.
Paramos cerca del Islote de Areoso, la isla de moda en Galicia y,  Voilá! La mesa del barco se abre para deleitarnos con un delicioso aperitivo: rica empanada de Millo acompañada de un vino albariño fresquito de la ría. De regreso a tierra nos vamos directos a descubrir la belleza de las flores en sus vinos, y no podía ser en otro lugar que en el Pazo de Rubianes. Situado en Rubianes un magnífico lugar rodeado de historia, arquitectura paciega gallega, monumentos botánicos, millares de camelias y viñedos.
Al llegar, y parado frente a dos majestuosos árboles centenarios nos recibe Ramón Paz un simpático paisajista que con gusto nos guía por los rincones del pazo mostrándonos desde las bellas camelias, primeras en Galicia pasando por los interiores más secretos de la casa de Doña Paloma, actual señora de Rubianes y marquesa de Aranda que pasa largas temporadas en el Pazo haciéndolo cercano y muy acogedor cuando se visita, ya que su presencia no pasa desapercibida y hasta la puedes verla paseando por los jardines durante tu visita. 
Subimos con solera a lo alto de los viñedos donde pudimos disfrutar de una vistas realmente espectaculares tanto de los viñedos como de la ría, y como no podría ser de otra forma bajamos ansiosos para sentir y degustar su Albariño de Camelias en la Bodega Boutique, espléndida y acogedora. Degustamos su recientemente galardonado albariño de camelias entre risas y disfrute.
Todo este cúmulo de vivencias durante mi recorrido por los jardines del Pazo de Rubianes consiguieron hacer que esta experiencia fuera un divertido paseo lleno de historia y belleza. 
Terminamos nuestra ruta en Bodegas Viña Cartín, y no por ser el último lugar que vistamos fue el de menos, sino que todo lo contrario, en lo personal esta visita fue de lo más enriquecedora para mí, porque pude vivir de primera mano los que es la hospitalidad de grandes personas y sin duda puedo decir que amigos. Se me pasa explicaros que justo después de salir de nuestra degustación de los vinos en el Pazo de Rubianes nos recogen en un coche antiguo un apuesto chico majísimo que se llama César Méndez, Gerente de la bodega el que muy amablemente nos invita a disfrutar de un paseo a las bodegas de Viña Cartín, en un imponente Mustang del 67.
A nuestra llegada nos encontramos con alguien que se acerca con la intención de saludarnos y de forma divertida nos dice que está manchado de aceite de motor, porque casualmente se había averiado uno de los coches que nos tenia que recoger, en lo personal me apreció muy divertida esa situación, poco después conoceríamos que era Ramiro Rafael Martínez Señoráns,  rey de reyes del magnifico lugar que estábamos a punto de conocer.
Ramiro no se separó de nosotros en ningún momento, nos quiso acompañar hasta los adentros de sus dominios más personales, hablo de su oficina/bodega en la que pasa tiempo rodeado de vinos que datan de la fecha de mi nacimiento y que con alegría pude disfrutar. Junto con la enóloga recorremos la bodega de una forma dinámica pero muy densa de como se producen y de que forma sus albariños, con la mirada inquieta de Ramiro haciéndonos señales para que vayamos a sentarnos a la mesa; ya es la hora de comer.
Ramiro nos hace saber que uno de sus hobbies, es la cocina y que en lo personal después de probarle he de decir que se desenvuelve de fábula. Ya en la comida, tuve el placer de sentarme a su lado y poder charlar sobre algunas cosas que me emocionaron, y que me hicieron reflexionar y  simpatizar con él, y es que es una persona realmente sensacional y llena de vida.
La comida fue… increíble,  de las mejores comidas que he podido probar nunca, desde el primer plato hasta el postre, sin obviar los deliciosos platos de aperitivos con los que nos sorprendió Ramiro, como puede ser sus croquetas caseras de jamón y su tapa de cabeza de cerdo aderezada con su pimentón, aceite y sal, (como si un plato de pulpo  se tratase) y que sin duda alguna maridaban a la perfección con la selección de albariños que nos brindó, vinos francos, florales, sencillos, armoniosos, que identifican a la perfección la estética de la bodega y de la familia.
Mientras acababa de reposar el deliciosos arroz con bogabante que estábamos a punto de degustar, degustamos unas almejas a la marinera de primera. El bogavante exquisito, sabroso y delicioso, como segundo plato, un solomillo de una carne de tal frescura que se deshacía en tu boca, la guarnición con lechuga fresca y crujiente en su punto perfecto de aliño. Una experiencia sin igual, o mejor es cuando no te esperas que como postre te sirvan algo tal como: una deliciosa larpeira, con su azúcar caramelizado por encima que al darle el primer bocado solo te salga decir: ¡¡¡Aleluya Dios Existe !!!!
Cafés y destilados premiados en nuestra mesa señores, los placeres más absolutos estuvieron ahí presentes desde el principio y tuve la suerte de poder conocerlos de la mano de los mejores anfitriones que puede haber,  la familia de Terras de Lantaño.
Solo me queda dar una y otra vez las gracias al maravilloso equipo de A Ruta do Viño das Rías Baixas por brindarme esta oportunidad que no voy a olvidar mientras tenga memoria, y dar más gracias a cada una de las personas que nos recibieron con los brazos abiertos dispuestos a deleitarnos con sus ricos albariños.
Quiero agradeceros a vosotros por dedicar vuestro tiempo para leer este artículo, escrito desde el cariño. Os animo a que viváis esta experiencia que no os va a dejar indiferentes, y como digo siempre a todo el que me pregunta en mi Instagram @thefoodiesearcher:

¡GALICIA É PARA VIVILA!

Marité S.


Galeria de Imágenes:

































SED DE AVENTURAS | Mi Experiencia en A Ruta do Viño Rías Baixas

The Foodie Searcher


0 comentarios